Queridos monitores y monitoras de ocio y tiempo libre que nos leéis, en esta ocasión os traemos otro de esos imprescindibles. De esos artículos de cabecera que pueden ayudarte si estás con la difícil tarea de gestionar algún tipo de actividad con niños, niñas, jóvenes o grupos de cualquier tipo. Vamos a hablar de dinámicas grupales. Vamos a recordarte por qué debes incluirlas en las acciones con tu grupo. Y, lo más importante, vamos a ponerte algunos ejemplos para que puedas ir inspirándote.
¿Por qué debes usar dinámicas grupales?
Tú imagínate el primer día gestionando un grupo de personas. Esas personas pueden incluso conocerse entre ellas y, sin embargo, tú no sabes nada de ninguno de ellos ni de cómo interactúan dentro del grupo. Ya sean adultos o niños, niñas o jóvenes, personas con estudios superiores o sin ellos, un grupo de mujeres u hombres o mixto, residentes del mismo país o extranjeros… lo primero tiene que ser conocerlos. Saber quiénes son, identificar cuáles de ellos tienen un perfil más activo y quienes prefieren mantenerse más al margen, saber qué nivel tiene el grupo, qué necesitan…
Las dinámicas grupales son herramientas, procedimientos y medios que usamos precisamente para esto. Para conocer al grupo como un todo y obtener más información sobre sus integrantes. Identificamos a través de juegos y espacios más lúdicos qué preocupa al grupo, qué esperan recibir y qué necesitan. Además de que, por supuesto, las dinámicas grupales son un método muy útil para que los propios miembros del grupo se conozcan y construyan vínculos entre ellos.
Por otro lado, con estas dinámicas grupales “rompemos el guion”. Nos salimos de la teoría. El docente, monitor o coordinador del grupo deja de ser el centro de atención para dar paso al grupo. Esto ayuda a crear rápidamente un clima distendido de confianza y respeto que favorece la comunicación y el crecimiento grupal.
¿Tipos de dinámicas grupales?
La tipología de dinámicas que puedes usar con tu grupo, para nosotros, la determina los objetivos que quieras alcanzar con dicha dinámica. Es decir, entiende que las dinámicas grupales no son simples juegos, sino un instrumento lúdico y, a la vez, pedagógico, que usamos para ayudar a que todo el grupo alcance determinada meta.
Entonces, es necesario saber elegir y adaptar las dinámicas en función de la necesidad y la realidad del grupo, por lo que el monitor debe pensarla, controlarla, dirigirla y saber extraer conclusiones de ella.
A continuación, te explicamos algunas de las dinámicas grupales más recurrentes en nuestros cursos de monitor/a de ocio y tiempo libre. Vamos a exponer para qué puedes usarlas y te pondremos algún ejemplo que otro.
1. Dinámicas grupales de presentación y comunicación
El objetivo de estas dinámicas es “romper el hielo”. Lo de decíamos de permitir la interacción y aumentar el conocimiento sobre los miembros del grupo y ayudarles a ganar confianza.
Un ejemplo de dinámica de presentación puede ser “La dinámica de los refranes”. En ella, se reparten papeles con refranes incompletos a cada alumno y alumna para que busquen al compañero o compañera que, con su trozo de papel, completa el refrán. Cuando encuentran a su pajera, deben preguntarle algo sobre una temática que contenga una letra de su nombre. Pasados unos minutos, la pareja comenta al resto del grupo su refrán, sus nombres y las preguntas y respuestas hechas anteriormente.
2. Dinámicas grupales de conocimiento
Estas dinámicas sirven para profundizar sobre el conocimiento grupal y que la relación entre los miembros del grupo comience a ser más profunda a través de la espontaneidad y la confianza. Se trata de lograr un grado más que con la presentación.
“La isla solitaria” es un ejemplo de este tipo de dinámicas. En ella, cada integrante recibirá un personaje que no podrán mostrar a sus compañeros. La consigna es que estamos perdidos en una isla desierta y debemos salvar a seis personas para satisfacer las necesidades de comida, vivienda y ropa. Tendremos un tiempo para poder extraer todas las cualidades positivas que se nos ocurra sobre nuestro personaje para, posteriormente, defender nuestra salvación en la isla.
3. Dinámicas grupales de confianza
Con ellas se pretende generar un clima de confianza y aceptación entre los miembros del grupo mejorando el conocimiento y facilitando las relaciones. Se lleva a cabo un aprendizaje más profundo sobre los compañeros y compañeras. Es por esto que, para algunos expertos, las dinámicas de conocimiento y confianza pueden ser englobadas dentro de la misma categoría.
Aquí tenemos la dinámica del “Abanico de estimas”. Primero nos sentamos en círculo. Después, cada miembro del grupo escribe su nombre en un papel y se lo pasa a su compañero o compañera de la izquierda. Esta persona deberá escribir en ese mismo papel algo que le guste de esa persona y volverlo a pasar hacia la izquierda. De nuevo, la persona de la izquierda volverá a escribir algo bueno de la primera persona. Al final, cuando nos haya regresado el papel con nuestro nombre, dejaremos unos minutos para su lectura.
4. Dinámicas grupales de afirmación, cohesión, integración y clima grupal
La idea de este tipo de dinámicas es favorecer el diálogo dentro del grupo. Pueden servir para relajar el ambiente, conseguir que el grupo se divierta, introducir un tema nuevo, como tránsito entre actividades y, claro, también mejoran la confianza y nos ayudan a seguir obteniendo información.
Precisamente por los múltiples objetivos de estas dinámicas, existen muchos ejemplos que podemos poner. Podemos dejar que hablen y debatan sobre algún tema que les guste, que se tomen un descanso con alguna actividad recreativa, podemos dejarlos hacer algún deporte…
5. Dinámicas grupales de comunicación y cooperación
Las dinámicas de comunicación y cooperación sirven para trabajar en grupo y facilitar la unión de este. Podemos usar, por ejemplo, la dinámica “No pares de hablar”. En círculo, recibirán una palabra o concepto que no abrirán hasta que les llegue su turno. Deberán expresarse cuando les toque el turno de palabra, durante 30 segundos sin parar de hablar sobre el tema o concepto que han recibido.
6. Dinámicas grupales de análisis y evaluación grupal
Podemos realizar este análisis en dos vías. O bien, para ver la realidad del grupo, o bien, para mejorar la intervención del docente, monitor, educador… Así que la idea es que el monitor o monitora se evalué a sí mismo, que pidamos al grupo que lo haga, que el grupo mida su propio rendimiento o que sea el monitor o monitora quien ponga nota a los miembros del grupo.
Para ello, podemos hacer una dinámica de preguntas, podemos pasar cuestionarios o encuentras anónimos o no, incluso podemos realizar un mapa conceptual con ideas a mejorar y que el alumnado, por turnos, puntúe valorando del 1 al 10 su grado de satisfacción con cada item del mapa.
7. Dinámicas grupales de toma de decisiones y resolución de conflictos
Este tipo de dinámicas tienen por objetivo que el grupo reflexiones sobre sus competencias y aprenda a tomar mejores decisiones y comunicarse y negociar de una manera más fructífera.
Son muy comunes aquí los roles play. Por ejemplo, “El juego del silencio”. Es un juego de roles que sirve para aprender más sobre la resolución de conflictos. Tenemos que buscar dos voluntarios. Uno de ellos hará de profesor y otro de alumno. El profesor debe pedir al alumno que salga a la pizarra. El alumno adoptará una mala actitud ante la petición ya que ha tenido un problema en casa que el profesor desconoce. A partir de ahí, los dejamos seguir con libertad. Al final, todo el grupo deberá evaluar qué han hecho y que habría sido mejor hacer.
8. Dinámicas grupales de creatividad
Estas dinámicas desarrollan la creación e imaginación ante determinadas situaciones. Aquí se encuadra una de nuestras dinámicas favoritas: “El juego del trueque”. Sobre la marcha, de improviso, les pedimos a los alumnos y alumnas que nos den un objetivo. Algo que lleven encima y de lo que no les importe deshacerse. Como imaginarás, van a darte cualquier cosa. Ahí es cuando les sorprendemos. Tienen que usar el espacio que digamos (el colegio, el parque donde estemos, todo el barrio…) para hablar con quien quieran y conseguir cambiar ese objeto por otro. Gana el equipo o jugador que, al final del tiempo de juego, haya conseguido el mejor objeto en opinión de la mayoría del grupo.
9. Dinámicas lúdicas
Las más fáciles de entender. Todas aquellas que pretenden el disfrute y la diversión grupal. Hay miles, pero queremos mencionar la dinámica del “Inquilino”. En grupos de tres, dos de ellos o ellas se tomarán de las manos formando una “casa”, quedando el tercero en su interior a modo de “inquilino”. Además, una persona siempre quedará sin casa. El monitor o monitora irá diciendo “casa” si desea que las casas cambien de lugar o “inquilinos” si lo que quiere es que cambien de lugar las personas que están en el interior de las casas. Si lo que se desea es que todo el mundo cambie de posición, el monitor o monitora dirá “terremoto”. El objetivo es que cada persona debe encontrar siempre un sitio en el que colocarse.
10. Dinámicas para eliminar prejuicios
Orientadas a la reflexión para modificar o eliminar algunos pensamientos y creencias erróneas o limitantes. Una buena opción, en este caso, es usa la dinámica “Algo negativo en mí”. Los participantes escriben en un papel una cualidad negativa sobre ellos y lo doblan. Pondremos todas las cualidades sobre la mesa para que se mezclen y pasaremos a leerlas en voz alta para que intentemos identificarla con algún compañero o compañera. El monitor o monitora irá apuntando las cualidades y a quién creemos que pertenece para que al final se pueda reflexionar sobre la actividad.
Esperamos que termines esta lectura con un par de recursos más para dinamizar tus grupos y que algunas de nuestras dinámicas grupales te haya inspirado para modificarlas y crear las tuyas propias. Si es así, no olvides contarnos en los comentarios 😉