Como Escuela de Ocio y Tiempo Libre, una de las ideas que más nos identifica y que recorre nuestras actuaciones es la importancia de las actividades extraescolares. Las actividades extraescolares tienen un papel fundamental en la vida de los alumnos y alumnas. A través de ellas, desarrollan sus habilidades y personalidad. Pero, además, nos ayudan a profundizar en la idea de la instauración de un tiempo libre de calidad que venga a potenciar sus competencias desde un enfoque lúdico.
Para empezar a tratar esta materia, lo primero que tenemos que saber es qué son las actividades extraescolares. Cuando hablemos de actividades extraescolares nos referimos a todas aquellas clases, cursos, talleres… que tienen lugar fuera del horario lectivo. Ya sean en las instalaciones de la escuela o en otros lugares certificados para realizar esa actividad. Es decir, vamos a considerar que es una actividad extraescolar tanto ir a inglés en una academia como entrenar con un equipo de fútbol en las pistas del cole.
Sin embargo, sí debemos tener en cuenta una cosa respecto a estas. Las actividades extraescolares deben completar las competencias, habilidades o materias que de manera más teórica se tratan durante la jornada escolar. De manera que jugar a play no se considera actividad extraescolar. A no ser, claro, que la play sea un medio, una herramienta, dentro de un plan formativo y lúdico que un especialista ha preparado.
¿Cuál es la importancia de las actividades extraescolares?
En más de una ocasión hemos tratado la importancia de tener un tiempo libre de calidad. La importancia de contar con profesionales que trabajen para que niños, niñas, jóvenes y adultos adquieran hábitos sanos que les ayuden a hacer de su tiempo libre algo enriquecedor. Profesionales encargados de llenar estos momentos de lecciones que ayuden en el desarrollo personal y profesional de los alumnos y alumnas.
Y, precisamente, en los trabajos de esos profesionales encuadramos las actividades extraescolares. La importancia de las actividades extraescolares y de la labor de estos especializas radica en:
A través de las actividades extraescolares podemos aumentar habilidades como la concentración, la responsabilidad, la constancia… De manera que se trabajan conceptos fundamentales para el asentamiento de conocimientos. Además, estas tienen siempre una base formativa. Lo que se acaba traduciendo en un mejor rendimiento escolar.
Las grandes favoritas en las actividades extraescolares suelen ser las actividades deportivas. Mediante estas no solo mejoramos la salud, sino que ayudamos a potenciar la competitividad sana, el trabajo en equipo y los hábitos de vida saludables.
En función de la actividad, puede ayudar a mejorar las competencias lectoras, matemáticas, musicales… Así como, comunicativas, sociales, personales, psicomotrices, emocionales. Incluso la gestión del estrés, de la frustración, de las emociones…
Debemos dejar que el niño o la niña elija una actividad que le motive. Así aprenderá a comprometerse con un proyecto y a trabajar para ser mejor en ese marco. Promoviendo su autonomía y la seguridad en sí mismo.
Por otro lado, puede ayudar a cambiar la perspectiva (y mejorar la actitud) que los alumnos y las alumnas tienen sobre el colegio y las tareas que relacionamos con él.
La importancia de las actividades extraescolares para el tiempo libre de calidad
Así, las actividades extraescolares crean buenos entornos de aprendizaje. Ayudan a construir un ámbito de trabajo en equipo y colaboración. Favorecen el desarrollo de una personal e identidad críticas. Además, es un tiempo de distención para que elijan, mejorando su autonomía y autoestima, otras actividades que les gusten. Y, por lo tanto, puedan descubrir nuevas habilidades y talentos.
Con todo lo dicho, resulta evidente la importancia que las actividades extraescolares tienen para construir un tiempo libre de calidad. Y lo relacionados que están ambos conceptos. Y es que, la mayor parte del tiempo que los niños, niñas y jóvenes están fuera de clase, en su tiempo libre, están participando en actividades de este tipo.
También, los objetivos que nosotros perseguimos cuando hablamos de construir un tiempo libre enriquecedor, están fuertemente relacionados con las metas que se persiguen programando actividades extraescolares de cualquier tipo.
Además, son estas actividades una parte de la rutina que, aun siendo rutina, establecen un equilibrio entre las obligaciones y el tiempo de ocio. De forma que aportan conocimientos y habilidades con una base teórica a través de un enfoque más dinámico y lúdico. Favoreciendo tanto el desarrollo académico y cerebral como el ánimo y la gestión emocional. Y siendo complementadas, claro está, con el suficiente tiempo de descanso y desconexión.
En conclusión, vemos como los dos términos se relacionan en torno al desarrollo de las competencias, habilidades, salud y conocimientos de los alumnos y alumnas. Lo cual, sí que es importante.