Me apuesto lo que quieras a que has vivido una de estas situaciones. Hablando alguna vez con tus abuelos o tus padres, te han contado que antes sí que sabían divertirse. Que no tenían tantos juguetes, que muchos de estos los hacían ellos mismos y que se pasaban las horas jugando en la calle. Bueno, y si no has tenido una conversación así, seguro que sí que has visto una publicación en Facebook explicando algo similar. No es difícil darse cuenta de lo mucho que ha evolucionado la percepción que tenemos del ocio en solo un par de generaciones. Pues otro tanto ha cambiado también el mundo de la formación en este ámbito. Que estaba casi totalmente desregulariza y en manos del estado y la iglesia hasta la llegada de la democracia. Y algo similar ocurre, en la misma línea, con la figura del monitor del ocio y tiempo libre.
Es en esto en lo que vamos a centrarnos en este artículo. Sin profundizar mucho en legislación, con un tono divertido, vamos a ver cómo eran los antiguos monitores de ocio y tiempo libre y cómo son los actuales.
Un poco de contexto antes de hablar de la figura del monitor de ocio y tiempo libre
No te agobies. No vamos a ponernos muy teóricos. Solo vamos a hablar un poquito del contexto social que vamos a comparar y nos ponemos con lo divertido.
Lo primero que tienes que saber es que, como ya hemos mencionado por encima, y como nos cuenta Pablo en este artículo de su web, “durante este periodo la Iglesia y el Estado se encargan de promocionar el tiempo libre, que se dirige a la infancia y la juventud con actividades relacionadas con el aire libre y el escultismo (movimiento scout)”.
A partir de 1975, con la llegada de la democracia, se cambia de tendencia. Y el contexto sociocultural empezará a regularse legalmente, además de virar más allá de los scout y las actividades al aire libre. Tendencia que se mantiene hoy en día, a pesar de ser el movimiento scout y los campamentos y convivencias al aire libre una importante salida laboral todavía para un monitor de ocio y tiempo libre.
La naturaleza en la evolución del monitor de ocio y tiempo libre
Y, dicho esto, vamos a la parte divertida del asunto. Y a lo que nos ocupa hoy. Comparar al monitor de ocio y tiempo libre antiguo con el moderno. Ha cambiado todo. Pero ya que hemos mencionado al movimiento scout algunas veces ya. Vamos a empezar hablando de dónde se realizaban las actividades de ocio y tiempo libre.
Antes, siempre en la naturaleza y siempre al aire libre. En una España más rural, donde predominaba el ocio fuera de casa, triunfaban las actividades de orientación, conocimiento y reconocimiento del entorno natural y los animales e, incluso, de supervivencia.
En la actualidad, aunque la naturaleza sigue teniendo un puesto preferente en las actividades de ocio y tiempo libre, se ha extendido a muchos más ámbitos. Los monitores puedes especializarse en la animación turística durante los periodos vacacionales; la supervisión y el cuidado de niños más pequeños en ludotecas, aulas matinales, comedores escolares… También pueden dedicarse a la animación de eventos, a la coordinación de grupos de muy diversas edades… En fin, un sinfín de posibilidades.
El tipo de actividades que coordina el monitor de ocio y tiempo libre
Por supuesto, todo esto modificó también el tipo de actividades que un monitor de ocio y tiempo libre gestiona. Y, la manera en que las gestiona. Si antes se acampaba al aire libre, en tiendas, y eran los mismos niños los que cavaban sus letrinas y cocinaban su comida, ahora vamos a albergues perfectamente acondicionados. De hecho, sigue habiendo instituciones que trabajan a “la antigua escuela” y prefieren ir con tiendas.
No es que una cosa sea mejor que otra. Pero ahora existen más límites. Una legislación más restrictiva y más seguridad.
La legislación que regula el marco de actividad del monitor de ocio y tiempo libre
Esto nos lleva al siguiente punto: la legislación, precisamente. Hemos comentado que este ámbito empieza a regularse legalmente con la llegada de la democracia. Sin embargo, no pasamos de no tener ningún control a estar perfectamente regulado de la noche a la mañana.
Aquí acudimos nuevamente a Pablo para dar luz sobre el asunto. La educación en el tiempo libre, que hasta los 80 venía desarrollándose por voluntarios y movimientos parroquianos empieza a profesionalizarse en los años 90 con la creación de las primeras Escuelas de Animación y Tiempo Libre de carácter laico. Así, el marco legal de esta actividad que, hasta entonces, hablaba de educadores concretamente, comienza a actualizarse y a incluir entidades más complejas.
El monitor de ocio y tiempo libre
La profesionalización del sector modifica totalmente la figura del monitor de ocio y tiempo libre. El monitor de tiempo libre, educador especializado, educador de calle, educador en medio abierto… como quieras llamarlo, ya no es un voluntario. Ahora son jóvenes preparados que cuentan con una formación concreta para dedicarse a ello, como puede ser nuestro Curso de Monitor de Ocio y Tiempo Libre.
Así, el treintañero “hippie” que acompañaba a los niños al campo y les enseñaba a acampar y desenvolverse en la naturaleza, en la actualidad ha rejuvenecido y se presenta ahora con algunos añitos menos, más formación y titulaciones, con conocimientos más enfocados en la pedagogía y la educación y con más interés en comenzar su andadura profesional y sacarse un dinerillo en verano que en hacer un voluntariado.
Diferentes enfoques, pero, eso sí, mismas inquietudes. Personas proactivas, creativas, positivas, resolutivas y enérgicas que disfrutan trabajando y dinamizando grupos de distintas edades para transformar el tiempo libre de estos en un espacio de ocio enriquecedor.