No hace muchos días, Kim Kardashian, una de las caras más conocidas del imperio multimillonario que ya hace unos años crearan sus padres, revolucionó las redes con un controvertido mensaje. Kim, en una entrevista para Variety, aconsejaba, sobre todo a las mujeres que la siguen, levantar el culo y trabajar. Obviamente, la polémica está servida. Claro. ¿Qué sabrá alguien que ha nacido en Beverly Hills de trabajo duro? Y esto nos ha llevado a pensar en el éxito. ¿Qué es el éxito? ¿Es el esfuerzo lo más importante para conseguir tener éxito?

¿Qué es el éxito?

Piensa en alguien exitoso. ¿Quién ha venido a tu mente? Puede que C Tangana, Nathy Peluso, Ibai, Angelina Jolie, ElXokas, Bill Gates, Paris Hilton, Cristiano Ronaldo, Angela Merkel… ¿Y qué tienen en común todos ellos? Dinero. Reconocimiento. Carreras profesionales envidiables. Así que podemos deducir que, al menos a priori, existe cierta relación o, más bien, nosotros hemos creado cierta relación, entre ser considerado exitoso y tener dinero.

Entonces, cómo podemos explicar esa cantidad de famosos y famosas, influencers, deportistas, actores y actrices que han declarado sentirse infelices, insatisfechos o tener algún problema con su salud mental.

Quizás porque en una sociedad eminentemente capitalista, hemos creado cierta correlación entre dinero y éxito, pero lo cierto es que no tienen por qué ir de la mano. Esto queda aún más claro si buscamos la definición de éxito. Te sorprenderá ver que palabras como dinero, reconocimiento o trabajo, no aparecen. De hecho, se relaciona más con obtener un resultado feliz en alguna acción que emprendamos. Con la realización y el bienestar que logramos con algo.

De esta forma, conseguir el trabajo de tus sueños o ganar la lotería y levantarte millonario de un día para otro, puede suponer tanto éxito como encontrar a tu alma gemela, tener una familia feliz o ahorrar lo suficiente para ir de viaje durante el verano. Existe, por tanto, el éxito empresarial, el éxito familiar, el éxito amoroso, el éxito académico… Y cada persona entenderá cada uno de estos de una manera y valorará más unos que otros.

La conclusión para nosotros es evidente, el éxito es subjetivo. Tan subjetivo como la definición y medición que cada persona haga de este. Dependiendo mucho de las circunstancias y opiniones personales de cada uno.

¿Qué es el éxito?

Esfuerzo y éxito

¿Y qué pinta Kim Kardashian aquí? ¿Por qué su opinión nos ha hecho pensar en todo esto? En primer lugar, porque probablemente su idea de lo que es trabajar duro y sus parámetros de éxito están muy influenciados por su propio contexto socio-económico, que, por cierto, no es nada habitual. Y que, como ya hemos dicho, en su caso, como en el de todos y todas, es muy subjetivo.

Y, en segundo lugar, por lo fácil que es hablar de esfuerzo y mérito cuando partimos de ciertas situaciones. Nos explicamos. ¿Es posible que alguien como ella trabaje, y mucho, diariamente? Sí. ¿Qué no es sencillo crear y mantener un imperio multimillonario? Evidentemente no. ¿Qué las personas que parten de situaciones privilegiadas pueden conseguir todo esto con mucho menos esfuerzo y riesgo? Está claro. Porque está claro que el dinero compra la mejor salud, la mejor educación, mayor estabilidad y, por tanto, más oportunidades.

Con esto no queremos decir que no haya que esforzarse. De hecho, lo único que es exigible es precisamente el esfuerzo. Más bien la idea es entender muy bien el punto desde el que partimos y al que queremos llegar. Analizando nuestras circunstancias particulares en el contexto global que las afecta, pero sin compararnos en exceso con otras personas que tendrán sus propias situaciones personales o laborales.

Y sin perder de vista que, a pesar de las dificultades y sabiendo que estás afectan más a unos que a otros, no podemos permitirnos el lujo de perder la motivación, la curiosidad, la creatividad, la perseverancia y el enfoque. Factores que, igual no nos permiten crear un imperio empresarial como el de las Kardashian (o igual sí), pero sin los que no podríamos alcanzar ninguna meta.

Conclusiones: ¿cómo afecta a la educación la pregunta “qué es el éxito”?

El punto aquí es que todo el sistema, incluida la educación como pilar esencial de este, desarrolla y promueve la idea de que el éxito pasa únicamente por el desarrollo profesional y el estatus económico. Sin tener en cuenta todo lo que venimos hablando.

Por eso, para nosotros, es más importante que en el proceso formativo el alumno aprenda en qué punto se ubica y sepa definir con exactitud dónde quiere estar. Solo a partir de este conocimiento de sí mismo y de cómo sus propias circunstancias le afectan, podemos dotarlo de las mejores herramientas. Las que más le ayudaran, a él o ella particularmente, a conseguir sus objetivos.  

Apostando, una vez más por una formación integral que entiende el contexto global y al grupo, pero mira y se centra principalmente en el individuo.